Se trata de investigadores de la universidad de Zhejiang y han conseguido que su robot se pegue como una lapa a las superficies verticales, subir por ellas e incluso limpiarlas mientras realiza la escalada. Y todo ello con la casi única ayuda del agua a presión de cualquier grifo normal.
Y digo casi porque el pequeño robot escalador chino necesita de una pequeña batería para la comunicación inalámbrica y para controlar el servo que le permite cambiar de dirección. Pero puede que incluso consigan evitar esta batería.
El funcionamiento de este robot escalador está basado en el principio de Bernoulli
El robot está conectado mediante unos tubos o mangueras a la fuente de agua. La manguera puede ser tan larga como sea necesario. Cuando el agua que circula por la manguera llega al robot, pasa a través de un sistema de generación de vacío. Se trata del principio de Bernoulli en el que se basa el funcionamiento de las chimeneas o el del carburador de un automóvil.
El resultado final es un robot escalador que sube con facilidad y rapidez por paredes verticales y que puede además utilizar el agua que le sirve de propulsión, para limpiar las superficies
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